Marketing político fuera de pasiones.

Es interesantísimo lo de Keiko. Aprovechó todos los activos –ciertos/falsos– de la marca ‘Fujimori’, #EpicWin para ella; además, hizo de nuevo un #KaoriHijitaVen con una ‘tonelada’ de verdades incómodas. Consolidó un 40% de voto muy duro.

PPK la haría The Walking Dead. Un candidato tan técnico, juega en desventaja en un país donde un chicharrón te puede lapidar. Sobrevivió por la improvisación de Guzmán y después no dudó en descuartizar a Barnechea. El abuelo de Rick, definitivamente.

Frente Amplio con Verónica Mendoza le metió un extreme makeover a la izquierda. La hizo ver –no ser– más moderna y le metió filtros a sus ideas. Por decirlo de alguna manera, Instagram le quedó chico. Acierto el que sea una mujer la que lidere. Los ataques hicieron daño y ayudaron a integrar su voto. Bien haciéndola de mártir.

Barnechea con Acción Popular: ‘Ven y hazte famosa’. De ser un producto frío e intrascendente para el sector joven, apeló bastante a las emociones en su campaña. Tal vez abusó, pero ser cercano de Ritmo Romántica le aportó bastante. Pecó de conocer muy bien al Perú, pero no a los peruanos. Nunca entendió que en el Perú puede ser más caro no comer un chicharrón que 6 mil millones de dólares desaparecidos. Tiene una proyección interesante y dependerá si sabe trabajarlo.

Alan está muerto. Hizo la alianza más inútil de la historia (salvo por el 5%). Quiere campeonar y contrata al Zorrito Aguirre de la política. Lourdes no sumó nada. Nunca intentó adaptarse sino que se adapten a él, #AntesMuertaQueSencilla. Soberbio o falto de habilidad, nunca se dio cuenta que la población cambió y buscaba un discurso más light. No tenía voto joven y parecía que Popy dirigía su campaña digital.

Los otros. Goyo es en Cajamarca la parte con cremita de la Oreo. Tiene un nicho muy consolidado. La figura del 'preso político' le sumó bastante y convirtió a su región en un mercado importante de cara a la segunda vuelta. Popy podría vivir tranquilamente del merchandising el resto de su vida. Toledo es considerado más un alcohólico que un político. Hilario debería considerar ‘Yo soy’ (?)

A pesar de todo esto, Julio Guzmán tuvo una brillante. Políticamente lo considero más peligroso que Penny en el arco, pero su campaña de marketing fue espectacular. Su equipo entendió que un peruano promedio pide que lo hueveen vive de ilusiones. Tuvo mucho jale con los jóvenes que buscaban caras nuevas y los volvió más fieles que Testigos de Jehová. Gran acierto tener un núcleo tan digital en estos tiempos. Hola, Alan. Guzmán, más allá de que políticamente me parezca desastroso, a nivel de marketing deja mucho que aprender.